jueves, 7 de diciembre de 2006

Contenidos adecuados

Creo que ya lo he dicho con anterioridad, pero me sigue ocurriendo lo mismo que cuando comencé: aunque me gustaría escribir sobre ciertas cosas, no sé si es adecuado hacerlo. Supongo que habrá quien diga que si me planteo si es correcto hacer algo, quizá es que no lo sea. El problema es que son temas muy personales y aunque todavía parece que nadie se ha pasado por aquí, puesto que no he visto ningún comentario en las entradas, ni me ha llegado ningún correo electrónico, puede que llegue un momento en el que la bitácora sea visitada... de forma breve y abandonada por no parecer un contenido correcto.

De todas formas, una de las ideas al iniciar esta bitácora fue precisamente esa, el poder hablar de mis sentimientos y emociones. En principio esto es anónimo y no debería suponer ningún problema... Pero si la gente empieza a llegar, el tema se irá complicando y probablemente ese anonimato ya no será tal.

Esta ha sido, sobre todo, la razón para que no haya nada publicado desde hace ya ni se sabe la de tiempo. Hay cosas redactadas como borrador y algunas ideas en la cabeza que espero atreverme a parir algún día.

martes, 5 de diciembre de 2006

reinstalaciones

No es que importe mucho, puesto que de momento parece que ningún lector se ha aventurado a pasar por aquí, pero uno de los motivos de falta de artículos en la bitácora ha sido la reinstalación de mi sistema operativo. En realidad han sido varias reinstalaciones, y todavía no estoy seguro de haber llegado al final, pero al menos el sistema está bastante estable.

Como adicto que soy a los ordenadores, tengo unos cuantos en casa. No todos los tengo funcionando siempre, por supuesto. Primero tuve una máquina de sobremesa que fue evolucionando con el tiempo... creo recordar que el que ahora utilizo es el cuarto de ellos... Pasé por:


  • Un 386, si no recuerdo mal un 386-SX a 8 y 33 Mhz. Sí, en aquellos tiempos las cosas se medían en megahertzios, un orden de magnitud 1000 unidades menor que ahora y los ordenadores tenían un botón de TURBO para cambiar entre las dos velocidades del procesador. El palo económico para mis padres fue bastante grande, incluso después de buscar mucho hasta encontrar lo más barato que pude, pero ya para la época conseguí una tarjeta de vídeo que llegaba a 1024x768, con su correspondiente monitor para poder aprovechar dicha resolución. Recuerdo que la oferta especial incluía una ampliación del disco duro, cambiándome el que traía de 40 Mb por uno de 120 Mb. Y sí, estoy hablando de megas, lo mismo que la memoria, de la que traía 4 u 8 megas. De nuevo 1000 veces menos que ahora. Pero la verdad es que me duró bastante tiempo, todo el instituto y el principio de la universidad e invertí muuucho dinero en irlo actualizando y comprándole pijadas.
  • Un Pentium 133 Mhz con 32 Mb de RAM que todavía está por ahí en un armario esperando por si un día me da el venazo y lo utilizo para algo (cosa difícil, pero molaría usarlo para juegos antiguos, que me atraen más que los actuales).
  • Un Pentium III a 800 Mhz con 256 Mb de RAM, si no recuerdo mal. Este se fundió completamente: Murió la placa, o el micro, o los dos, porque no conseguí diagnosticarlo y al final me compré otro PC completo cuando pude.
  • Un Pentium IV a 2.6 Ghz con 512 Mb de RAM. Este último ya tiene bastante tiempo y era el ordenador "principal" de casa hasta que me metí en la vorágine de las compras :).


Hace unos años me topé con una oferta de ordenador "portátil" (un compaq de la serie R4000 que ya no se vende, pesa lo suyo y con la poca autonomía que tienen estos cacharros, yo no los considero muy portables). Pensé que con él iba a cumplir una serie de necesidades, sobre todo como almacén de fotos y grabador de DVD, que no tenía hasta entonces. La verdad es que estuvo infrautilizado mucho tiempo, pero depués me ha venido muy bien por lo del güifi :)

También compré en su momento una PDA (HP Jornada 545 que comenté en otra entrada) que se quedó anticuada con sólo mirarla y que descansa en un cajón... Es una pena que, teniendo pantalla táctil desde hace años, no se les haya dado a las PDAs la importancia que podrían tener, por ejemplo en los juegos. Ahora Nintendo está que lo rompe, pero no me apetece incurrir en el gasto... Que no chico, que no. No me piquéis, ¿eh? :)

Pero la penúltima locura (que siempre habrá más) ha sido comprar un PC para el salón (creo que es un HP Pavilion s7610.es, pero no me coinciden las especificaciones). Desde la época del Pentium yo estaba loco por conseguir utilizar un ordenador como grabador de vídeo (me compré mi primera tarjeta de televisión), pero aquellos cacharros no tenían toda la potencia necesaria.

Ahora que sí la tienen, me topé en un centro comercial con un "pececito" que se ajustaba perfectamente al espacio del que dispongo junto al televisor. Llevaba meses barajando la idea de montar mi propio PC como Centro Multimedia, pero aparte de que tendría que buscar uno a uno los componentes y estaba seguro de que no los encontraría todos, la idea era instalarle un sistema operativo gratuito como Linux, con el esfuerzo extra de configuración que requería. Así que cuando vi las dimensiones reducidas y el precio ajustado del aparato, no me lo pensé mucho y me llevé el PC montado a casa.

Los primeros días el PC era una ruina, sobre todo conflictos de controladores cada vez que instalaba algo nuevo. Todavía se cuelga de vez en cuando y me cabrea gastarme el dinero para que las cosas vayan tan de culo con Hasefroch, pero como la licencia del sistema operativo original está incluida, de momento aguantaré sin cambiar de sistema operativo para no tener que perder el tiempo en trastear.

Una vez instalado el centro multimedia, necesitaba reorganizar el PC de sobremesa. Tenía instalado Hasefroch desde hacía más de dos años y todo iba como el culo de lento. Reinstalé un par de veces con arranque dual de Linux, probando varias distribuciones. Primero con Mandriva 2006, después con Suse 10 (la que menos me gustó con diferencia porque me iba todo muy lento), Luego Ubuntu 6.06 y por último Mandriva 2007, que es la instalada actualmente. Ubuntu me gustaba por su simplicidad, pero también ese era su punto débil, así que volví a Mandriva, a la que ya estaba acostumbrado hace tiempo.

Al final también me cansé de Hasefroch: Entre antivirus, antispam y antipollas, el sistema se ralentiza hasta hacerse insoportable y eso ya ocurre a los pocos días de reinstalar... Detesto tener que pagar por un software que sí, tiene sus cosas buenas, pero te introducen en la espiral de los pagos y sobre todo, me jode sobremanera tener que pagar por un antivirus programado por los mismos tipos que hacen los virus y que además te deja el sistema más colgado que una paraguaya. Que Linux será lo que quieras, estará poco preparado para el público general, pero es gratis, cojones, y en general va bastante mejor para casi todas las tareas, salvo las que sean propietarias y sólo puedan hacerse en Hasefroch.

La verdad es que he probado unas cuantas distribuciones diferentes de Linux y el panorama ha mejorado bastante. Al principio había que tocar muchas cosas a mano y todo se hacía un infierno, pero ahora existen distribuciones como Ubuntu o Mandriva que detectan casi todo el hardware automáticamente. Los problemas suelen venir con hardware extraño (o que sólo tenga controladores para Hasefroch) y con software muy ligado a Hasefroch (eso suele incluir muchos juegos). Pero para un uso normal como el que le doy en casa (navegar por internet, editar un par de documentos, escuchar música, etc)., va más que sobrado, con la ventaja de que no se va deteriorando con el tiempo.

Eso sí, hay que cambiar un poco la forma de pensar a la que nos tienen acostumbrados en Hasecorp (unidades de disco, sistema de permisos en ficheros, etc)., pero merece la pena.