martes, 24 de marzo de 2009

El http 'ese': gmail lento

Hace bastante tiempo que GMail comenzó a funcionar muy lento tanto en mi PC del trabajo como en casa. En todas las máquinas utilizo principalmente Firefox, actualizando siempre que es posible a la última versión estable, que a día de hoy es la 3.0.7. Cada vez que accedía a GMail, la página tardaba un buen rato en cargar y después no reaccionaba al pulsar en los mensajes o hacer cualquier operación en ella.

Probando en el navegador cuyo nombre no diré, el servicio funcionaba correctamente. En Firefox probé todo lo que se me ocurrió: utilizar la vista en html de GMail (enlace en la parte inferior de su página), volver a la versión anterior (enlace en la parte superior), desactivar las extensiones Adblock y Flashblock que podían estar bloqueando el contenido de la página, cambiar la configuración del proxy... Pero nada funcionaba.

En estas que pensé enviarle un mensaje al chico que se encarga de instalar el software en las máquinas del trabajo. Había visto esta página de ayuda de GMail en la que se comentan cosas como limpiar la caché del navegador y las cookies o ajustar la configuración de ciertas aplicaciones (antivirus, cortafuegos) que pueden interferir con GMail. Como tenemos "capados" ciertos permisos, no podía modificar la configuración del antivirus para probar. Pero antes de enviar el mensaje, se me ocurrió comentarle el asunto a un compañero y fue él quien dio con la solución.

Resulta que yo en la barra de direcciones estaba escribiendo una "g", con lo que me aparecía en la lista de sugerencias la URL "http://gmail.google.com", que era la opción que yo seleccionaba. A continuación introducía mi usuario y contraseña, y a esperar hasta que la página decidiese terminar de cargar. Nada más verlo, me dijo "¿no utilizas https? Es lo único que cambia con respecto a como yo abro GMail".

Añadí la "s" a la barra de las direcciones y ¡ZAS! ¡cargó a toda leche! ¡Y funcionaba todo! Después, dentro de la configuración de GMail (yo que lo tengo en inglés lo encontré en Settings / General / Browser connection) hay que establecerlo para que siempre utilice https, con lo cual se queda fetén.

La verdad es que me llamó tanto la atención que enseguida pensé en contarlo por aquí, por si a alguien más le ha pasado y le sirve para solucionarlo. Me parece muy curioso que funcione mejor con http seguro que sin él, cuando en teoría se le añade una capa de complejidad más... Los caminos de google son inescrutables :)

Anda que, el http "ese", cómo me la ha estado jugando todo este tiempo...

martes, 10 de marzo de 2009

Watchmen

Hace años, un amigo aficionado a los cómics me prestó la colección de Watchmen. La verdad es que hay muchas historias como esta que están muy bien elaboradas y dibujadas. El pasado fin de semana me llamó este mismo colega para ir a ver la adaptación cinematográfica de Watchmen.

No voy a analizar mucho la película en sí, que recomiendo a cualquiera que le guste la ciencia ficción, superhéroes y demás, aparte de que estas películas (al menos a mí) me hacen reflexionar sobre el funcionamiento de la humanidad. Quería detenerme en un pequeño detalle que seguramente dará que hablar estos días.

En el desarrollo del argumento, Jon Osterman, uno de los personajes principales que es físico atómico, sufre un accidente y se convierte en el Doctor Manhattan. Espero que no consideren este detalle un SPOILER por mi parte, porque me parece insignificante.

En sus primeras apariciones, el personaje sale a veces vestido, a veces sólo cubierto con sus gallumbos de cuello alto. Las primeras veces que aparece desnudo está de espaldas, pero la primera vez que está a punto de volverse, se pudo escuchar el murmullo contenido en toda la sala: "¡uuuuuuyyyyyy!"

En la película hay desnudos y escenas de sexo, aunque convenientemente sombreadas para que nadie se escandalice demasiado. Pero finalmente el Doctor Manhattan aparece completamente de frente y en la fila de atrás escucho a una chica: "¡Hala, si está totalmente en bolas!".

Lo que no entiendo es por qué la gente se escandaliza tanto con un desnudo, pero por ejemplo no tienen problemas en ver imágenes de violencia extrema. La verdad es que estoy seguro de que si a los espectadores les hubieran dado unas gafas láser que apuntasen a la zona de la pantalla a la que estaban mirando, al Doctor Manhattan se le habrían convertido las pelotas en carbonilla en cuestión de microsegundos.

Recuerdo que hace años cuando se estrenó X-Men y aparecía Mystique, encarnada por la actriz Rebecca Romijn. Ella sí que iba completamente desnuda, únicamente cubierta con pintura corporal.

Porque realmente creo que el escándalo es por nada... La imagen del Doctor Manhattan está generada por ordenador a partir de la captura de movimientos al actor, Billy Crudup. Pienso que si no fuese así, la censura hubiera tenido mucho que decir y no hubiera sido lo mismo. Creo que visto el puritanismo de la sociedad americana, es un gran éxito conseguir estrenar una película en la que hay escenas de sexo y desnudos integrales, aparte de mantener bastante la idea de la obra original, aunque haya sufrido algunos cambios.

Quería hacer también unos comentarios acerca del ambiente vivido en la sala de cine:

1.- La gente es incapaz de llegar puntual a una película, provocando que toda la puñetera fila tenga que levantarse para que ellos puedan ocupar su sitio.

2.- Por mucho cartel que lo indique, por mucho anuncio previo a la película donde lo digan, siempre hay unos cuantos melones que no apagan su móvil. Lo malo es que la probabilidad de que suene alguno (cuando no varios), debe ser cercana a 1. Lo peor, es que lo cogen e intentan conversar entre susurros. Deberían llamar en la sala al Tío La Vara para que curta unos cuantos costillares.

3.- Este tipo de películas de ciencia-ficción, superhéroes con capas y máscaras, etc., suele atraer un público medianamente friki, por decirlo suavemente. Pero que a un FRIKAZO le de la risa equina, histérica e incontenible, es para que se lo haga mirar en serio por un psiquiatra, más que nada porque la risa es provocada cuando Rorschach está descuartizando a un malo con un cuchillo de carnicero. Que no se pueda disfrutar de una película tranquilamente por las risas repetidas de semejante acémila, dan ganas ya no de llamar al TLV, sino al propio Rorschach, que salga un rato de la pantalla y le aplique la misma medicina que al malo, a ver si sigue riéndose.

En resumiendo, la película muy bien. El ambiente de la sala sólo regular. No me extraña que cada vez más gente prefiera arruinarse comprando un pantallón de TV para ver las cosas tranquilamente en casa.