miércoles, 14 de noviembre de 2007

picores en el... en el...

No es que el nombre del blog surgiese a partir de esta entrada, pero me pareció que venía al pelo. A ver si explico ahora un poco lo sucedido alrededor de la última vez que publiqué por aquí...

El día 12 de septiembre me operaron. Hacía años ya empezó el mal funcionamiento. Pasaba algunos días mal y luego la cosa se solucionaba lentamente. Primero una dieta era suficiente, más tarde necesitaba aporte extra de fibra, luego empezaron a recetarme algún fármaco... Después, cada vez ocurría con mayor frecuencia. Por lo que he leído en Internet, estas cosas van a más y llega el momento en que la operación es la única forma de aliviar el problema. Llevaba meses con dolores continuos (desde abril ha sido un infierno). En mayo ya estaba desesperado, pasando el segundo episodio de dolor en un mes, algo que no había ocurrido hasta entonces. Se lo comenté a mi médico de cabecera, que me remitió al cirujano (nunca mejor dicho). Pero claro, tratándose de la Seguridad Social, no me dieron cita hasta el mes de julio.

El cirujano que me correspondía no estaba el día que fui al hospital. No sé si es que están rotando continuamente, pero de todas las veces que he ido a la consulta, sólo ha habido un par que ha coincidido el mismo. En esta ocasión me aparecía en la hoja de cita un doctor, pero cuando entré en la consulta había una doctora. Dado que todos son médicos de carrera y que ya me han reconocido unas cuantas veces de esta y otras cosas, me es igual. Tener vergüenza a veces es una estupidez y siendo adultos en muchas circunstancias, lo es aún más. Pero eso creo que me da para otro artículo.

De todas formas debo decir que, aunque estaba muy inflamado, la mujer se empeñó en que había que hacer un tacto para ver dónde se encontraba la fisura. Me hizo un montón de daño y después, pidiéndome perdón porque dijo que tenía que hacer lo que hizo, me firmó la solicitud de la operación.

Cuando fui al mostrador, me dieron cita para las pruebas previas a la operación el día 1 de agosto. Yo no sabía si aguantaría tanto tiempo. Unos días después, recibí una llamada de teléfono que supuestamente debía acortar el plazo. Me comunicaban que, debido a una ley aprobada en la Comunidad de Madrid, todas las operaciones debían realizarse en un plazo máximo de 30 días a partir de las pruebas médicas previas. Como no podían cumplir el plazo, me querían derivar a un centro médico privado y me ofrecieron un par de opciones.

En circunstancias no dolorosas, probablemente habría protestado diciendo que yo ya pago mis impuestos para que sea la Seguridad Social quien se ocupe de mi salud, y que me parece un desperdicio que se gasten dinero en pagar a una entidad privada para que lo haga por ellos. Pero estando como estaba, no protesté, me derivaron a la sanidad privada, quienes evidentemente, NO CUMPLIERON EL PLAZO DE 30 DIAS. Eso sí que es una vergüenza, que "la Espe" se haga publicidad de que han reducido las listas de espera a 30 días, queda muy bien de cara al público, pero NO SE CUMPLE. Como seguramente no protestará nadie, ahí queda ella de puta madre.

Vamos a ver, alma de cántaro: Si derivas pacientes a la sanidad privada, esta primará la atención de sus clientes y después de ellos será cuando busque un hueco para los derivados. Yo pensé que me iban a llamar justo para el día 30, pero no se cortaron un pelo, lo hicieron el día 42, aproximadamente.

Por cierto, tengo un amigo al que también llamaron para derivarle a un centro privado y que sí se negó. La respuesta de la llamante fue "entonces es usted responsable de que no le operemos en el plazo de 30 días". Manda huevos y menuda falta de educación, intentar culpar a los pacientes de sus carencias. Seguro que a esa funcionaria la untan cada vez que consigue quitar a una persona de las listas, sino no me explico esa agresividad. Señora mía: si supiésemos operarnos nosotros mismos, no íbamos a ponernos en la lista de espera. Aparte de ser pacientes por enfermedad, lo somos por nuestra paciencia para aguantar que gente como usted se encare con nosotros y no contestarle con un insulto correspondiente a su nivel educativo.

En las estadísticas del sitio de las listas de espera puede verse que todas las operaciones se realizan en un plazo de 30 días. Es de una desfachatez tan lamentable que no me extrañaría nada que esa página de estadísticas fuera un html estático. Para los que no entiendan esto, en claro: que los números que aparecen en esa página pueden ser ciertos o inventados. De hecho, aunque no he tomado nota, me da la sensación de que siempre hay los mismos números. De todas formas, entre la terminología que utilizan y las categorías que presentan, ni siquiera tienen significado útil.

Bueno, el caso es que cuando me vio el cirujano de la sanidad privada, sólo fueron preguntas y el examen físico fue superficial. Me miró por encima y dijo: "No te voy a tocar ahí porque lo tienes muy inflamado y sería muy doloroso, además no es necesario para saber que hay que operar". O sea, que la tía merluza de la SS me había hecho daño para nada. En fin, cada maestrillo tiene su librillo y este me vino mejor. Después de las semanas de espera llegó el día de la operación y parece que todo fue bien. Me fui a casa esa misma tarde. El tema de la operación y postoperatorio lo dejo para otra entrada, que esta me está quedando muy larga, como es costumbre.

Los dolores pasaron a ser molestias y las molestias evolucionan... Unos días tienden a volver a ser dolores, que más o menos voy controlando con unas pastillas. Lo curioso es que otros días tienden a ser picores, pero unos picores tremendos en... ahí. Diosssss y no te puedes rascar, te pone de una mala leche...

Actualización (30 de noviembre de 2007): Han pasado más de dos mses y medio desde la operación y más de uno desde la última revisión. Hoy he ido al médico porque creo que las molestias que tengo no son normales. Me ha mandado antibióticos para 8 días y ha dicho que si no mejoro, quizá deberían volver a verme en el hospital por si tienen que volver a curarme.

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