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martes, 15 de noviembre de 2011

Maniobras Oligofrénicas en la Oscuridad

Suelo decir a menudo que hay pocos accidentes. Pero no lo digo porque tenga ganas de que haya más, sino porque dadas las burradas que hacen algunos, me parece acojonante cómo reacciona el resto de la gente, consiguiendo que en la mayoría de los casos no ocurra el siniestro.

He de decir que pienso que la gente, en general, conduce bien. Lo mismo puedo decir en otras actividades: suele haber un comportamiento general bueno. El problema es que en el momento que aparece alguien que quiere fastidiar a los demás, una única persona consigue joder a muchísimas y encima las consecuencias para esa persona no suelen ser proporcionales al daño que hace. En multitud de ocasiones, incluso sale beneficiada mientras que los demás se quedan profundamente perjudicados.

El tema es que la conducción es un incesante origen de situaciones peligrosas. Yo antes ni siquiera podía soportar la presión y el estrés que suponía, e incluso tuve que dejar de conducir una temporada por la ansiedad que me producía. Por suerte con el paso del tiempo lo superé y ahora conduzco aunque no me apasione, PERO siendo consciente de que en mis manos llevo una máquina de matar.

¿Cuál es el problema? Pues que quizá muchas personas no son conscientes de eso, o lo que me temo, incluso van buscando ese riesgo. Hoy, atendiendo a la maniobra (indicada con la línea roja) que ha hecho un tipo por delante de mí (imagínense que soy el coche negro detrás de la primera flecha), he vuelto a pensar que quizá merezca la pena usar el transporte público algún día más.


Atiende pavo no te confundas que el Jonan va to ciclao

A todo esto, la instantánea no refleja la cantidad de coches que había cuajando todos los carriles, pues es un punto con muchísimo tráfico casi siempre. Con tres acelerones y tres cambios de dirección se ha metido en los huecos, y una vez en la M-40, se ha perdido de vista en cuestión de segundos. El sitio concreto, si funciona el enlace al mapa, es aquí.

¿Por qué "en la Oscuridad"? Pues aparte del guiño al grupo, porque ya era de noche. Lo de "Oligofrénicas", no creo que sea necesario explicarlo.

Va, si a lo mejor se me ha cruzao el Jonan de Baraka y yo aquí despotricando. ¡Eres el puto amo!

jueves, 23 de diciembre de 2010

Revisión de Propósitos Imposibles Para 2010

Bueno, lo primero de todo, es que es evidente que este año he escrito poquísimo por aquí. Vamos, que si llego a escribir menos, hubiera sido anti-escritura y al chocar los "artículos" con los "anti-artículos" se hubiera empezado a borrar lo del año pasado, liberándose una cantidad lamentable de energía. Es algo que tengo que solucionar. Pero también es evidente que este año no sólo me ha pasado lo que he escrito por aquí. La procesión va por dentro. Tan por dentro, que me está dando la vuelta del revés... Y en muchas ocasiones me frena de escribir por no repetirme constantemente.

Y es que si me hubiese puesto a escribir los grandes "acontecimientos" del año (los asuntos que más me interesaba solucionar), la mayoría habrían sido de médicos. Y no es cuestión de convertir este blog en una migraña constante. Que la vida es única y hay que intentar disfrutar lo que se pueda, apartando las cosas negativas. Aunque ya he mencionado alguna cosilla de pasada, los escritos negativos de verdad han quedado como mucho en borrador y he intentado guardarlos para comprender y combatir cuando llegue el momento adecuado.

Vamos pues, a repasar aquellos Propósitos Imposibles Para 2010 que escribí en aquel momento y veremos a qué nivel de satisfacción se han cumplido.

Superar mis problemas físicos y recobrar la salud en todas las facetas.
Vaya, yo hablando de no dedicarme sólo a esto... Y resulta que este era el primer P.I. Bueno, pues veamos los diferentes frentes...
  • El tema sesuar sigue en el mismo estado (después de haberme cansado de ir a médicos durante el año). Pero lo peor es que los médicos se han desentendido de mí, literalmente. Es muy fuerte que te digan en una consulta que no quieren pueden hacer nada por ti, que no pueden enviarte a nadie que sepa de esto. Y parece que el problema seguirá así hasta que a alguien se le ocurra investigar de otra manera, porque la mayor parte del tiempo creo que ni siquiera comprenden lo que les explico. Por esta parte muy mal, desde luego. Yo en solitario poco puedo hacer y los médicos no están por la labor... La única manera que tengo de no sentirme tan mal es relativizar y pensar que hay montones de enfermedades peores, que esto es sólo una disminución de la calidad de vida y hay otras cosas que disfrutar... Siento hablar así, pero es una de esas cosas que no pueden imaginarse. Yo desde luego cuando estaba bien, no me hubiera podido imaginar cómo es esta situación y cuán en profundidad te afecta... Pero en fin, es hora de pasar a otra cosa.
  • Los pies, la verdad, parece que están bastante mejor y es una grata e inesperada sorpresa. Antes el dolor en las plantas era continuo. Ahora paso temporadas en las que no me duelen y otras en las que duelen un poco, pero la sensación es de haber mejorado, aunque supongo que tardarán en estar bien del todo.
  • El sueño a veces parece que mejora algo, pero sigo teniendo mis noches de insomnio... Estoy pendiente de que me hagan pruebas, aunque puede que eso tarde mucho, por lo que me han comentado sobre las listas de espera. Algunas temporadas incluso dejo de tomar cafeína... Aunque ahora que estoy de vacaciones es fácil decirlo.
  • El peso: mal, sigo igual. Esto es difícil de resolver, puesto que mi voluntad es bastante débil.

Calificación conjunta estimada en el P.I.: Yo diría que un aprobado alto... Aunque la verdad es que hasta que no se solucione el primero de los problemas, no voy a calificar mejor. Lo que sí pienso con bastante convicción es que mis problemas de sueño y los sexuales están relacionados... Es algo complejo de explicar aquí, pero el caso es que en el foro de personas con este problema que más visito últimamente (ejaculatoryanhedonia.com), hay un par de ellos que han mejorado tomando un neurotransmisor (GABA) que también les hace dormir mejor.

Organizar mis papeleos, mis máquinas, mi tiempo y mi vida.
Como veremos más adelante, no llegaremos al nivel "Bueno, que al menos no todos los ordenadores se me estropeen a la vez" de milagro. En cuanto a la organización de papeleos y otros asuntos, tengo temporadas. Lo ideal sería conseguir que fuesen costumbres más continuadas, puesto que sino se acumulan las tareas. De nuevo, aprobado alto y mejorable.

Conseguir más herramientas para organizar mejor mi vida.
En el apartado de electrodomésticos, a mis padres se les escojonció la tele, lo cual fue excusa perfecta para darles la mía y comprarme yo una de pantalla plana (así que no hay mal que por bien no venga, porque ya tenía ganas de tener una tele moderna). También estuve a punto de cambiar la lavadora, pero finalmente encontré la manera de hacerle un "truqui" y no incurrí en el gasto. Espero que no le dé por inundarme el piso el día menos esperado.

Por fin podré ver el final de PERDIDOS. Este objetivo sí que no se me escapa.
Pues sí. LOST acabó. Esos días fueron un poco una locura... La emisión se cortaba y era de madrugada, así que la primera vez terminé viéndolo al día siguiente en cutre-calidad streaming. El final era imposible que satisficiese a todos los espectadores. A mí me pareció una historia con mucha emoción, pero me dejó con ganas de saber muchas más cosas. Pero es que es imposible terminar bien un guión tan complicado y cerrar todas las tramas. Los propios productores de la serie se metieron en su propio lío, aunque el haber dejado tramas sin resolver le da a la serie el valor de las discusiones que se puedan montar en los foros de Internet y tal. Yo me quedaría con algunas frases como "cada respuesta que te dé sólo llevará a más preguntas" (nos ha jodido, pues claro, si es que habéis planteado la serie así, cabrones) o la de Miles: "No creo en muchas cosas, pero creo en la cinta aislante" (pues claro, no te jode, un poquito aquí, otro poquito allá, pegamos los trozos de guión... y listo).

Disfrutar más de la conducción.
En este sentido, es imposible no seguir constantemente en el nivel de [JURAMENTOS INDESCRIPTIBLES EN DIVERSOS IDIOMAS], debido a la cantidad de DOMINGUEROS y otros especímenes variados. Pero es lo que hay, no se puede cambiar a la gente (de hecho creo que, viendo lo egoísta que se está volviendo casi todo el mundo, iremos a peor gradualmente).

Comprar un PC nuevo y otro equipamiento si es necesario.
Juass, esto ha sido una risa.
  • Mi anterior PC de escritorio ya tenía un comportamiento muy errático a finales de 2009.
  • En enero de 2010 decido comprarme un PC nuevo, escogiendo los componentes a medida en una tienda de otra provincia.
  • El PC me llega a finales de enero. Algo raro fallaba, pero no sabía localizar exactamente qué.
  • A principios de febrero, mi monitor TFT (3 años) decide morir.
  • Hala, corriendo a comprar un monitor para no tener el PC nuevo muerto de risa.
  • Después de mirar y comparar mil historias, tuve que hacer un sobregasto por no poder elegir nada más que entre los pocos modelos que había en las tiendas.
  • El PC nuevo seguía haciendo cosas raras. Me daba la impresión de que el fallo estaba en uno de los discos duros. Lo devuelvo a la tienda y me envían uno nuevo.
  • El PC seguía funcionando a su bola, pero como era utilizable, no me decidí a investigar más de momento.
  • En verano, decidí que el PC que tengo en el salón tenía un disco duro que se había quedado demasiado pequeño para mis necesidades. Epopeya para cambiar el disco duro, después de lo cual ocurrió la catástrofe.
  • Ya que se había jodido todo, intenté instalar un Linux, pero no conseguía que funcionase todo el hardware. Así que volví a restaurar Windows. Resulta que no siempre te pregunta si quieres conservar lo que hay en el disco duro. Lo dicho, menuda panda los de Microsoft y los de HP... Espero que esto no pase en ordenadores de empresa.
  • Después del verano, el PC de escritorio ya me estaba poniendo de los nervios con los ruiditos constantes, así que decidí reclamar antes de que se pasase la garantía y envié la torre a la tienda.
  • Al parecer, era un fallo de una serie concreta de los discos duros, así que como todos los discos eran iguales, fallaban todos. Un mes después, cuando reciben discos nuevos, me envían de nuevo el PC. Parece que ya va bien, aunque sienta el precedente de acojonarme y pensar que en cualquier momento se puede ir todo al peo.
  • A todo esto, el "portátil" no lo he querido tocar mucho, que ya hace de las suyas, pero no estaba el presupuesto para más cambios de momento. ¿Quién me manda tener tantos ordenadores en casa?

Evaluación global: Casi llegando al nivel "¿se vivirá bien en el campo?"... El tema es que aunque dedicándonos a la informática, al menos parece que yo cada vez sé menos. Somos completamente dependientes de las máquinas, la electricidad, y tantas otras cosas... La idea de tener estas máquinas es para ayudarnos, pero cuando les da por fallar nos montan unos quebraderos de cabeza increíbles.

Desde luego, si me puedo quedar con una frase este año, sería:

Es lo que hay.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Para Esto Hay Que Entrenar

A ver... Dale, dale... Un poco más a la izquierda... ¡a mi izquierda no, a tu izquierda! ¡No, no! Al revés. ¡NO! Al otro revés. Gira todo. Nooooooooooo. Mira, es igual. Déjalo así y ya está, pero vámonos ya, que me estoy cagando.

Las puertas me han quedado bien libres pa' salir ¿que no?

Yo creo que si lo haces aposta, no te sale. A ver si va a ser que le ha dado las indicaciones este espécimen:

miércoles, 7 de enero de 2009

Este Sí, Este No

Tomar decisiones es complicado. Y cuantas más variables intervengan en el proceso, peor. Por ejemplo, escoger un ordenador cada vez se hace más difícil por la cantidad de opciones disponible en cada componente. Pero es mucho peor tener que escoger algo más grande y sobre todo, mucho más caro. En este tipo de decisiones de compra que los simples mortales sólo podemos permitirnos a base de crédito usurero, se encuentran las viviendas y los vehículos.

Teniendo en cuenta que mis planes para adquirir un vinículo utomóvil eran prácticamente nulos hasta hace unas semanas, la que se me vino encima fue pequeña. Mi idea era aguantar lo más posible "el pelotilla" hasta que pudiese ahorrar lo suficiente para un coche nuevo. Mis planes se fueron al traste mucho antes de tiempo y ahí llegó mi primer mar de dudas: ¿me lo compro o no? Viendo lo mal que está el patio en cuanto a temas de robos, destrozos y demás, la cosa no pintaba nada bien. Por otro lado, un coche te da una libertad muy grande en ciertos momentos. Aunque lo primero me seguirá pesando a diario, lo segundo me llevó a la decisión de que tenía que meterme en la compra, al menos esta vez.

La verdad es que mi idea inicial era comprar algo pequeño, suficiente para moverme pero fácil de aparcar. Yo hubiera escogido algo del segmento B, probablemente un Toyota Yaris o un Honda Jazz. Como soy bastante influienciable, tanto los comentarios a favor como en contra me hacían naufragar entre quedarme ahí o moverme a un segmento superior. La verdad es que el segmento C me atrae más y hay bastantes opciones para elegir. Expongo un pequeño listado de las que estuve mirando:

Por lo que leí en Internet, me dio la impresión de que los coches japoneses tenían fama de ser más fiables que los demás. Una primera mirada me hizo descartar los Peugeot y el Focus con bastante rapidez. La verdad es que sin tener mucha idea de motores, me fijaba más bien en acabados, interiores, etc. Mi idea era un coche de gasolina de unos 100 CV, aunque aquellos a los que les gusta "darle zapatilla" me decían que eso sería poco. Teniendo en cuenta que vengo de un Renault Clio 1.2 de 60 CV con más de 15 años y que soy un conductor bastante tranquilo, pensaba que con un poquito más sería suficiente.

Sobre el C4 decir que aunque estaba a un precio aceptable, una de las razones por las que lo descarté era común al Yaris: la consola está en el centro del coche, en lugar de delante del conductor. Sólo me quedaban los asiáticos y el Renault.

Entonces fui al primer concesionario, el de Honda. El Civic me hizo babear a base de bien, pero el precio se disparaba. Sin embargo, lo guardé en la recámara por si me acababa decidiendo. Saliendo del concesionario vi que había uno de Toyota y me metí a preguntar. El precio estaba mejor, pero me daba la sensación de que no todo lo bien que podía estar. De todas formas los coches no eran comparables en motor, así que difícilmente podrían serlo en precio.

Buscando más información me dio la impresión de que los coches coreanos no gozaban todavía de la misma confianza que los japoneses. El C30 se cayó de la lista... más que nada por falta de conocimiento, porque el interior me gustaba. El KIA no llegué a verlo. Quería reducir el abanico de posibilidades al menor número posible de modelos.

Visité un concesionario Renault, pero aunque el precio era moderado, después de haber visto los interiores de los japoneses, no me atraía tanto como yo pensaba. Así que lo descarté. Y Mazda se me cayó sobre todo por precio. Puede que mirase más coches dentro y fuera del segmento, pero por alguna razón no acababan de convencerme.

Finalmente quedaba la batalla Toyota - Honda. Y sinceramente ganó Toyota porque no estaba comparando dos coches iguales. Si hubiese dispuesto de más dinero, me habría decantado por Honda. Pero con lo que tenía, no me quería endeudar hasta las cejas y me quedé con algo bastante más moderado.

Sólo han sido quince días de espera y se han hecho muy largos. No quiero imaginar lo que debe ser esperar tres meses o más, que es lo normal en la mayoría de los casos. En el concesionario pregunté directamente por los coches que pudiesen entregarme en poco tiempo. He tenido que aceptar un color que no me apasiona y sé que hay detalles que no me gustan. Como digo, me hubiera encantado tirarme a por el Honda Civic.

Quizá también me hago demasiadas cábalas, porque ¿para qué quiero un motor más potente? El tiempo dirá si me he equivocado mucho o poco.

martes, 18 de noviembre de 2008

Estamos de Aniversario

O al menos eso parece por las fechas, ya que hace prácticamente un año justo desde el incidente anterior. Algún hijo de Lagrange-Putin ha decidido que por esta época del año, mi coche se convierte en un mercadillo de piezas de repuesto.

El año pasado me doblaron la puerta del conductor para abrirla y llevarse el radio-CD. Desde entonces, la música que escucho viene del altavoz del móvil. Parezco un puñetero reggaetonero con el móvil a todo trapo, pero no estaba dispuesto a poner otra radio para que volvieran a llevársela.

Pero lo de hoy yo creo que pasa de castaño oscuro. Se me han llevado el catalizador. Algún desgraciado (o más de uno, según opiniones recogidas) se ha metido debajo del coche a plena luz del día, ha desenroscado un lado del aparato y luego ha doblado el tubo del escape hacia el lateral del coche para terminar su trabajo más cómodamente, no se fuera a deslomar allí debajo.



Nunca hasta ahora había tenido que llamar a la grúa. Y mira que uno de mis temores era que el coche me dejase tirado en cualquier momento, porque ya es muy mayor, y no me atrevía a hacer viajes muy largos con él por si acaso.

La verdad es que soy gilipollas, porque las dos veces que me han jodido el coche estaba aparcado en el mismo sitio. Debe ser un lugar fácil para ellos y casi nunca he visto pasar a la policía, salvo que les hayan llamado por algún altercado. De verdad que me gustaría ver cómo lo hacen, porque me parece increíble que nadie lo haya visto y que salgan andando con una pieza de coche como si tal cosa. No me cabe en la cabeza.

Y después dicen que exagero cuando pienso en comprar un pastor eléctrico y enchufarlo a la carrocería del coche para ir matando a los hijos de puta que se dedican a joder los coches de los demás.

Como persona civilizada que se supone que soy, no puedo desearles la muerte. Me bastaría con ver cómo se retuercen en el suelo después de darles una patada en los cojones. Cada día. Hasta que me aburra. Y luego si hay alguna posibilidad de que le explote la pieza o el motor en la cara, mejor. Y si acaso le explota el motor en la cara mientras le doy una patada en los cojones y le veo retorcerse en el suelo, ya sería la ostia.

Quería aprovechar la ocasión para agradecerle a los ladrones el haberme proporcionado otra maravillosa noche de insomnio. Por lo menos esta vez no duermo por alguna razón concreta y no por vaya usted a saber lo que me ocurre. Gracias. También pido un aplauso para ellos por hacer que no consiga quitarme el resfriado de encima, ahora que estaba a punto.

Lo malo de la avería no es sólo el dinero, que me imagino que esta no va a ser barata, sino el estropicio que hacen y el hecho de dejarte sin coche. Es probable que lo arregle, aunque seguro que me van a sablear. Pero uno se hace dependiente de él y aunque no me lo vuelva a llevar al trabajo (o al menos no todos los días), la comodidad que te da para ir a hacer la compra o desplazarte vale mucho.

martes, 8 de abril de 2008

Humedad relativa: TODA

Ayer según salía del trabajo e iba hacia el coche, el cielo estaba de un nublado terrorífico. Se distinguen claramente de otros nublados porque, por lo menos a mí, me entra el canguelo sólo de verlos. Lo admito: las tormentas en sí mismas me dan miedo y las películas como "Twister" no ayudan mucho. Me metí en mi vinículo, arranqué y casi no había salido (me entretengo poniendo el mp3 del móvil, por culpa de ciertos cabrones), cuando comenzó a caer una lluvia ligera.

Intenté hacerme a la idea de que me tocaría soportar otro día más los cristales empañados con sus consiguientes peligros. Que sí, que pongo el aire "frío" (lo que pueda entenderse por eso en un coche sin aire acondicionado) a toda leche incluso en invienno, que limpio los cristales de vez en cuando, pero los días de humedad se me ponen que parece que hay un perro jadeando en cada ventana. Cuando pierdo la visibilidad lo paso bastante mal porque pienso que en cualquier momento me ostiaré contra algo... Pero como no queda más remedio, intento tener autocontrol y hasta ahora no ha ocurrido nada malo, salvo que llego más tenso que Mr. T en un F16.

Siguiendo con lo de ayer, no hago más que meterme en la autovía y al poco se ve en el horizonte una tormenta que daba miedo, con relámpagos constantes aunque sin truenos. Mi visión de lejos es lamentable, pero enseguida empecé a distinguir los detalles... Las rayas verticales, más marcadas de lo que nunca había visto... Dios mío, ¡Era una catarata! Y estaba claro que no había escapatoria, porque la carretera, aunque con sus curvas, se dirigía hacia allí. Efectivamente según me iba acercando, cada vez estaba más claro que la cosa pintaba mal.

La impresión fue brutal, igual de repentina que meterse en una cascada, con la suerte de que los demás coches habían frenado progresivamente. Aquello era una cortina de agua, nunca había visto nada igual y mucho menos me había encontrado dentro de algo así, conduciendo. Nos desplazamos un par de kilómetros en primera velocidad, sumergidos literalmente en aquella tromba de agua y después todo terminó tan rápido como había comenzado. La catarata estaba bastante localizada en ese sector de la carretera, aunque lo mismo llegaba a muchos otros sitios por los que afortunadamente yo no tenía que pasar.

Por fortuna ya no tengo tanto miedo para conducir; quizá otro día hable ello. Pero estos cambios de tiempo tan bestiales me parecen peligrosísimos. Desde luego se está cumpliendo este año lo de "marzo ventoso, abril lluvioso". Nuestras carreteras no están preparadas para estas condiciones, pero no me quiero imaginar lo que tiene que ser conducir en otros paises, tanto en los que estén peor preparados (por los riesgos que implica), como en los que sí lo estén (ya que eso significa que todos los días habrá un tiempo lamentable al que sólo sus habitantes estarán acostumbrados).

Pheeeew, pa'bernos matao.