jueves, 14 de febrero de 2008

¡Saborrrr!

Con tantos adelantos como hay en cocina, después de ver los "aires de zanahoria", "deconstrucciones" y demás cosas que hace Ferrán Adriá en su restaurante, donde los ingredientes pierden su forma original y aparentan lo que no son para sorprender a los comensales, se hace difícil buscar nuevas y originales metas en la gastronomía...

Sin embargo, todas esas limitaciones se pueden superar a base de imaginación, llegando a resultados sorprendentes. Y no hace falta ir muy lejos para experimentar estos cambios; basta con acudir al restaurante habitual de la esquina, ya que muchas casas de comidas practican ahora esta nueva disciplina gastronómica, consistente en subir los precios mientras se baja la calidad y el sabor de los "menuses".

Una de las posibles razones de la falta de sabor se debe a la creación (recientemente patentada) de las anti-especias. Si las especias son hierbas e ingredientes destinados a potenciar o matizar el sabor de los alimentos, las anti-especias serían aquellos otros ingredientes o procedimientos que permiten anular, en todo o en parte, el sabor de los alimentos de un plato.

El descubrimiento de las anti-especias fue, como el de muchos inventos, totalmente casual. Investigadores de la Universidad de Palo Alto y Gordo intentaban encontrar una solución al problema de las aguas hipersaladas existentes en las cercanías de las salinas, donde la mayoría de las especies de peces y animales marinos acaban muriendo o emigran debido a la alta concentración de sal.

El experimento se le fue de las manos a uno de los investigadores, que ya no podrá saborear nada el resto de su vida... Desde que los efectos secundarios del experimento empezaron a hacer mella en él, llegó a un punto en el que ni la trufa más aromática, ni la concentración más alta de glutamato le producían ya mayor sensación que masticar un cartón. Su mujer ponía todo de su parte para agradarle, pero finalmente le abandonó después de prepararle una paella bien cargadita (a base de marisco, carne adobada, picadillo de chorizo y chiles picantes) y que él le pidiese un poco de pimentón, "para que sepa a algo", dijo. El bufido de ella se escuchó en varias manzanas. El portazo también.

A partir de ahí, la mujer se convirtió en una empresaria de éxito, montando un restaurante. Como la experiencia le había dejado un poco perjudicada, pensó que la gente en general era incapaz de saborear nada, así que decidió que la mejor forma de aumentar el margen de beneficio para cada menú, consistía en ahorrar ingredientes. Total, los clientes iban a seguir llegando porque no había otros restaurantes en la zona y un estudio de mercado carísimo antes de abrir el local le confirmó que la gente necesita comer. Así, en 2008 llegó a poner el precio del menú en 9.5 eurazos (casi mil seiscientas pesetazas de las antiguas), aunque su idea era aumentarlo hasta el infinito y más allá. A cambio, los comensales podían "disfrutar" de viandas como las siguientes:


  • Paella mixta: Arroz (sin exagerar, ¿eh?), colorante amarillo, un par de guisantes, un trocito de pollo (mayormente hueso) y otro de cerdo. Coste aproximado: 0.60 leuros.
  • Ensalada margarita: Una hoja de lechuga cortada muchas veces para que parezca más cantidad. Un poco de jamón york y queso. (Y a ver si economizas, niño, que no nos va a llegar la barra de jamón york para todo el año).
  • Flamenquines con ali-oli: dos lonchas de jamón york enrolladas, rebozadas y fritas. (¿Pero cómo nos va a llegar la barra de jamón york si la usamos en tantos platos?).
  • San jacobos: Un trozo de queso dentro de dos lonchas de jamón york, rebozado y frito. (¡Y dale...!)
  • Pasta con gulas:La mitad del plato espaguetis normales. La otra mitad, espaguetis cortados pequeñitos, teñidos por un lado con tinta de calamar. (Nota: si no queda tinta de calamar, se pueden teñir igual con el residuo negro que queda de freir el jamón york).
  • Los lectores están invitados a citar otros platos y su composición en los comentarios.


Para finalizar por hoy, un lector anónimo nos ha querido dejar un mensaje que aquí reproducimos: "María, vuelve a casa, de verdad. Echo de menos tu tortilla de cartulinas. A mí no me sale igual".

1 comentario:

Miguelón dijo...

Te has olvidado de poner la lista de las ensaladas variadas:

- Ensalada mixta (lechuga, tomate, cebolla, atún, pimiento)
- Cogollos con pimientos (lechuga, pimiento, tomate, atún, cebolla)
- Ensalada de atún (atún, tomate, lechuga, pimiento, cebolla)
- Pimientos en ensalada (pimientos, atún, cebolla, lechuga, tomate)

... y otras variedades muy jugosas.
xDDDDD